¿Eres más de cuchilla, de láser o de depiladora? ¿Sabes cuál de ellas es la forma de depilación más efectiva? Si quieres deshacerte del vello de forma eficaz, duradera y respetuosa con tu piel (evitando la irritación y la aparición de manchas), esta guía te ayudará a decidirte por la mejor depilación para ti.
¡Hola! Llevo mucho tiempo queriendo publicar este post, y es que no siempre es fácil dar con la forma de depilación más adecuada para nosotros. La piel es un órgano muy delicado, así que si quieres retirar el vello es importante hacerlo de manera segura para evitar que aparezcan problemas como la irritación o ciertos tipos de manchas.
Concretamente, los tipos de depilación que voy a tratar en este artículo son los siguientes:
- Cuchilla de afeitar
- Navaja de barbero
- Afeitadora eléctrica
- Depiladora eléctrica
- Crema depilatoria
- Cera (fría o caliente)
- Depilación con pinzas
- Depilación láser
- Depilación con luz pulsada
1. CUCHILLA DE AFEITAR.
La cuchilla es, quizás, el método de afeitado y depilación más popular. Algunas de sus ventajas son muy claras: las puedes encontrar por precios muy económicos (aunque, por supuesto, hay de todo), se pueden conseguir fácilmente y son una forma de depilación muy rápida.
Sin embargo, uno de los principales inconvenientes de la cuchilla es que el vello, al no ser retirado sino cortado, vuelve a crecer rápidamente. Aquí entra en juego la fisiología de cada uno, pero en mi caso a los dos o tres días el vello ya es perfectamente visible, por lo que no me gusta como opción para depilarme, aunque sí que lo he utilizado para afeitarme el rostro durante muchos años.
Por otra parte, con frecuencia, el afeitado con cuchilla suele implicar la aparición de irritación en forma de rojeces, bultitos y, en algunos casos, de vellos encarnados o enquistados. Este tipo de problemas pueden dar lugar, posteriormente, a manchas de la piel (como es la hiperpigmentación postinflamatoria) o a otras condiciones dermatológicas como la pseudofolliculitis barbae (que tiene lugar cuando, con frecuencia, los vellos muy rizados se incrustan).
Elegir una buena cuchilla de afeitar es importante, yo valoro especialmente que tenga un cabezal con buena movilidad, que se puedan conseguir recambios fácilmente y que tenga, al menos, cuatro hojas. Durante mucho tiempo he utilizado esta cuchilla de afeitar de Gillette, también disponible en Druni (y, de hecho, todavía la sigo usando esporádicamente) y el resultado que me ha aportado es magnífico.
A la hora de afeitarnos o depilarnos con cuchilla es importante tener en cuenta el ritual previo que debemos llevar a cabo. En primer lugar, debemos asegurarnos de que la zona que vamos a depilar esté limpia (por ello, yo me afeito siempre inmediatamente después de lavarme la cara). No debes utilizar agua demasiado caliente, ya que corres riesgo de dañar tu barrera de la piel. A continuación, aplica una buena espuma que ayude a deslizar mejor la cuchilla. Un truco clásico e infalible es utilizar una buena brocha de afeitar como esta. Con ella no sólo extendemos mejor la crema o espuma de afeitar, sino que además ayudamos a levantar el vello para que la cuchilla lo retire más fácilmente.
Una vez termines el afeitado con cuchilla es aconsejable enjuagar bien el rostro con agua templada y aplicar un paño húmedo durante unos minutos para refrescar la zona. Yo tengo bastante tendencia a la irritación, por lo que te aconsejo llevar a cabo una rutina de belleza mínima, aplicando tu crema hidratante y tu protector solar. En cualquier caso, en este otro artículo puedes encontrar varias recomendaciones de ingredientes que tu piel agradecerá cuando se encuentre irritada.
Resumiendo, el afeitado con cuchilla es cómodo y rápido, pero quizás no es la solución más adecuada para zonas del cuerpo en las que no quieras que el vello crezca rápidamente.
2. NAVAJA DE BARBERO.
Desde hace unos meses la navaja ha sustituido a la cuchilla como mi método de afeitado habitual. Si bien no es una opción óptima para depilarse el cuerpo, su uso en el afeitado tiene muchas ventajas que, para mí, son importantes.
Al utilizar la navaja se consigue un afeitado más apurado, por lo que el resultado obtenido es más duradero que en el caso de la cuchilla (a mí me suele crecer rápido el vello del rostro y, utilizando la navaja, puedo estar al menos dos días más sin afeitarme). Además, la forma de crecimiento del vello es diferente, algo que puedes notar al tacto muy fácilmente. Si te afeitas con cuchilla notarás cómo el vello crece de forma muy áspera, perpendicular a la piel. Sin embargo, al utilizar la navaja he podido observar cómo el vello crece con una caída más natural, de manera que no pica o pincha tanto como con la cuchilla.
Si no te parecen suficientes estos datos hay que tener en cuenta que, a largo plazo, la navaja de barbero es más económica que la cuchilla de afeitar. Es cierto que la inversión inicial en una navaja es superior a la de la cuchilla, pero no necesitarás comprar ningún tipo de recambios, de manera que el gasto será único, no constante. Además de esto, a nivel medioambiental la navaja resulta mucho más ecológica que las cuchillas de afeitar (ya que estas últimas no son reciclables).
Como sucede con todo, la navaja de barbero también tiene sus inconvenientes. El primero, y quizás el más obvio, es que la navaja es un instrumento delicado y peligroso. No debemos olvidar que se trata de una hoja de acero muy afilada, por lo que si se utiliza incorrectamente podemos cortarnos (con mayor gravedad que los cortes que puede generar una cuchilla). Por otra parte, hay que saber utilizar la navaja correctamente, esto implica que empezarás a utilizarla poco a poco, pero con confianza podrás ver cómo muy pronto se convierte en una herramienta magnífica.
He recibido muchas preguntas relativas a la irritación causada por la navaja en comparación con la cuchilla. Es cierto que la navaja resulta ligeramente más irritante (al menos en mi caso), pero es algo que se ve compensado con la mayor durabilidad del afeitado.
Si quieres empezar a afeitarte con navaja necesitarás dos elementos básicos: una buena navaja y un buen asentador. Si buscas una navaja de barbero básica te recomiendo esta de Dovo, que es con la que yo me he iniciado, aunque hay mucha variedad de productos mucho más avanzados. El asentador, por su parte, es un instrumento de cuero que se utiliza para mantener la navaja en perfecto estado entre cada afeitado. Hay muchos modelos, aunque los más básicos son este con mango o una buena brocha y una buena crema de afeitar.
3. AFEITADORA ELÉCTRICA.
Desde hace unos años las afeitadoras eléctricas se han convertido en un producto muy demandado, ya que son muy cómodas, versátiles y duraderas.
La mayoría de afeitadoras que podemos encontrar hoy en día incorporan diversos cabezales que permiten un resultado más o menos apurado. Algunas también incluyen accesorios especiales para cortar el pelo o para alcanzar zonas poco accesibles, por lo que pueden ser una buena solución si buscas un aparato multiusos y duradero.
Para quienes tienen barba son una solución magnífica, ya que permiten ahorrarte las visitas al barbero manteniéndola cuidada en casa tú mismo. Por otra parte, para quienes quieran recortar el vello del cuerpo (por completo o parcialmente) permiten conseguir un resultado uniforme en unos minutos.
Un aspecto interesante es que, al contrario de lo que sucede con las cuchillas, la mayoría de afeitadoras eléctricas no necesitan recambios y un mantenimiento mínimo les da una vida útil muy larga.
El principal inconveniente que yo he encontrado a lo largo de los años utilizando afeitadoras eléctricas es que si buscas un resultado verdaderamente apurado, no suele ser muy duradero. De nuevo, aquí entra en juego la fisiología de cada uno, pero yo hasta ahora no he sido capaz de encontrar una afeitadora que dejase el vello rasurado durante más de tres o cuatro días. En cualquier caso, si no buscas rasurar el vello, son una solución de lo más práctica.
Yo suelo utilizar una afeitadora eléctrica con frecuencia para retirar el vello del cuerpo, la tengo desde hace unos años y el resultado es estupendo. Si quieres probar con este tipo de productos te aconsejo empezar con esta de Philips o esta otra de Braun.
En resumen, si lo que buscas es recortar el vello en lugar de rasurarlo, la afeitadora es tu opción ganadora.
4. DEPILADORA ELÉCTRICA.
La depiladora es un producto que llevo mucho tiempo queriendo incorporar a mi día a día, pero termino siendo incapaz.
Este tipo de productos aportan un resultado mucho más duradero que las afeitadoras, ya que no sólo recortan el vello, sino que lo arrancan de raíz, lo que hace que esos vellos tarden más tiempo en volver a nacer. Esto supone que, al utilizar la depiladora eléctrica, evitarás el picor habitual asociado al uso de otras herramientas (como la cuchilla).
Para mí, el principal inconveniente asociado a la depiladora es que es un producto ligeramente doloroso. Al arrancar varios pelos de cada pasada, esos tirones pueden resultar molestos, especialmente si la utilizas en zonas donde la piel es más fina o sensible. Sin embargo, es cierto que, al aportar un resultado duradero, si la utilizas cuando el vello está corto no padecerás ese dolor y terminarás por acostumbrarte a la experiencia. Yo todavía tengo pendiente acostumbrarme a utilizarla de forma habitual, ya que no busco recortar el vello, sino retirarlo, y esta es una solución magnífica.
A día de hoy se puede encontrar una enorme variedad de productos, algunos realmente avanzados, con luz incorporada y distintos cabezales para diferentes zonas del cuerpo. Si estás buscando una buena depiladora eléctrica te recomiendo utilizar esta de Braun, es un producto clásico, eficaz y con muy buenas referencias.
Resumiendo, si buscas retirar el vello en casa (y especialmente si no tienes mucho vello) la depiladora eléctrica puede ser una herramienta magnífica.
5. CREMA DEPILATORIA.
En mi búsqueda por retirar el vello del cuerpo he utilizado todos los sistemas, y la crema depilatoria no iba a quedarse fuera. Con frecuencia las vemos anunciadas en televisión como un producto estupendo y que deja un resultado perfecto, ¿es así?
Quiero anticiparos que mi experiencia utilizando cremas depilatorias no ha sido muy positiva, pero eso no implica que a ti no te vayan a funcionar. Estos productos están pensados para ser aplicados sobre la piel, quemando el vello y, posteriormente, retirarlos con una pequeña espátula. Se pueden encontrar productos muy económicos y el proceso de uso es bastante sencillo (aunque si tienes vellos muy gruesos o muy oscuros necesitarás utilizarla más de una vez, algo que tu piel no agradecerá especialmente).
La principal ventaja de estos productos es que dejan un resultado muy positivo e inmediato. La piel queda muy suave y sin rastro del vello que acabas de retirar.
Los inconvenientes, sin embargo, son varios. Por una parte, la composición de estos productos hace que sensibilicen especialmente la piel, causando irritación con mucha frecuencia (a mí me ha sucedido más de una vez). Además de esto, al sensibilizar tanto la piel, la exposición al sol o al agua del mar no se recomiendan, ya que favorecen la irritación. Ten en cuenta que muchos productos no se aconsejan para zonas sensibles, como pueden ser las axilas o el pubis, por lo que es crucial que revises con atención las instrucciones del fabricante. Por último, la mayoría de ellas tienen un olor muy marcado y característico (si las has probado sabes a qué me refiero) y yo, personalmente tras haber probado varias, no lo soporto.
Quiero pararme un momento para enfatizar un aspecto importante a la hora de utilizar crema depilatoria: úsala exclusivamente durante el tiempo recomendado por el fabricante. Es fácil pensar que si la aplicas durante más tiempo conseguirás un resultado más rápido o eficaz, pero lo único que te va a aportar dejarla sobre tu piel más tiempo del recomendado son daños (en ocasiones, muy graves).
Si buscas una crema depilatoria con la que retirar el vello de tu cuerpo te recomiendo utilizar esta, disponible en Druni, que está pensada para pieles sensibles.
Resumiendo, la crema depilatoria puede ser una buena solución si no tienes la piel muy sensible ni mucho vello, de lo contrario no te lo aconsejo.
6. CERA (FRÍA O CALIENTE).
La cera es uno de los métodos más clásicos de depilación. Ya sea en su variante fría o en la caliente, aporta un resultado duradero, pero es muy importante aplicarla correctamente para evitar problemas graves. Las quemaduras con cera son peligrosas, no sólo por la propia quemadura (que puede llegar a requerir atención médica) sino por las consecuencias que puede acarrear, y es que este tipo de daños a nuestra piel no es raro que terminen por causar manchas, como explico en este artículo.
La cera es, probablemente, el método de depilación más económico de todos. Puedes encontrar infinidad de productos que se ajustan a las particularidades de cada tipo de piel. Yo, personalmente, prefiero la cera fría a la caliente, ya que aunque habitualmente puede aportar un resultado menos apurado, no soporto la sensación de calor de la cera caliente.
Como mencionaba antes, los potenciales inconvenientes de la cera son muchos, pero los más graves son las quemaduras, la irritación y las manchas. Hay que tener en cuenta que este tipo de productos son muy agresivos con nuestra barrera de la piel, por lo que después de depilarte con cera te aconsejo reducir al máximo tu rutina de belleza para permitir que tu piel se recupere.
Aunque la mayoría de productos pueden utilizarse en casa, si quieres empezar a depilarte con cera (especialmente en zonas sensibles y expuestas como las cejas o encima del labio) te aconsejo acudir a un especialista. Cuando tengas un conocimiento amplio sobre el procedimiento podrás plantearte hacerlo en casa, pero recuerda que es crucial que sigas siempre las instrucciones del fabricante del producto.
Por tanto, como valoración final del uso de cera, creo que es una forma de depilación muy cómoda y económica, pero es crucial saber utilizarla correctamente para evitar dañar nuestra piel gravemente.
7. DEPILACIÓN CON PINZAS.
¿Quién no tiene unas pinzas de depilar en casa? Esta pequeña herramienta nos ha salvado a todos de más de un apuro, en un instante puedes deshacerte de ese vello tan visible que acabas de descubrir.
Las pinzas son un instrumento muy cómodo cuando queremos deshacernos de pocos vellos de manera duradera, ya que nos permiten arrancarlos por completo y sin que quede un resultado visible (tal vez se irrite la zona durante unos minutos, pero nada preocupante).
Su principal ventaja es también su mayor inconveniente, ya que no son un instrumento de depilación adecuado cuando queremos deshacernos de varios vellos o depilar una zona amplia del cuerpo.
Yo suelo utilizar las pinzas para retirar vello de manera localizada, como puede ser en la zona del entrecejo, o cuando un pelo se ha incrustado y no hay manera de hacer que salga a la superficie.
Para mí, las pinzas no constituyen mi forma primordial de retirar el vello, sino un complemento perfecto y que incluso puedes llevar contigo en todo momento. Eso sí, es fundamental utilizar unas buenas pinzas que sean capaces de sujetar el pelo con firmeza y retirarlo de forma eficaz.
Resumiendo, si buscas una forma cómoda y accesible de deshacerte de un vello (o de unos pocos), las pinzas de depilar pueden ser un excelente aliado para ti.
8. DEPILACIÓN LÁSER.
La depilación láser es un campo complejo y del que podría hablar muchísimo. Durante los últimos años ha tenido un inmenso auge, pero no todas las formas de depilación láser funcionan para todo el mundo, por lo que, si te planteas utilizarla, es importante informarse bien del procedimiento al que te vas a someter.
La depilación láser se deshace del vello quemándolo de forma precisa, eficaz y, en muchos casos, muy duradera. Si se hace correctamente se puede conseguir retirar el vello de forma definitiva (o casi definitiva), por lo que es una inversión muy interesante para quienes no quieren utilizar habitualmente alguno de los otros métodos de depilación de los que os he hablado hasta ahora.
No todos los tipos de depilación láser son iguales, algunos de los más comunes son Alejandrita (que yo mismo probé en su momento), Rubí, Diodo y Neodimio Yag. A continuación os resumiré brevemente las características de cada uno de estos tipos, pero ten en cuenta que si te planteas utilizarlos deberás acudir a un especialista que analice las características de tu piel y determine el tipo de láser más adecuado para ti.
El láser Alejandrita tiene una longitud de onda de 755 nm y es más adecuado para quienes tengan vellos de un tono claro y un tono de piel entre I y III de la escala Fitzpatrick (acerca de la que puedes encontrar más información en este otro artículo). Mi experiencia utilizando este tipo de láser no fue muy positiva, pude observar cierta debilitación del vello pero no conseguí deshacerme de él. Con los años, al informarme he podido comprender que no es el más adecuado para la naturaleza del vello de mi cuerpo, por lo que eso explica mi descontento. Sin embargo, familiares y conocidos con vello de color más claro lo han probado y han conseguido un resultado mucho más eficaz, por lo que si es tu caso puedes conseguir una depilación óptima en unos pocos meses.
El láser Rubí tiene una longitud de onda de 694 nm, y aporta mejores resultados sobre pieles claras (con fototipo I a III en la escala de Fitzpatrick) con vello de color oscuro. Creo que este habría sido el procedimiento más adecuado para mí, por lo que no descarto probarlo en el futuro.
El láser Diodo actúa con una longitud de onda de 810 nm, actuando a nivel más profundo. Este tipo de láser se recomienda para pieles más oscuras, siendo eficaz en fototipos del I al V en la Escala de Fitzpatrick.
El láser Neodimio Yag tiene una longitud de onda de 1064 nm. Penetra muy bien y permite su uso en prácticamente todos los fototipos (I a VI en la escala de Fitzpatrick), de manera que quienes tengan la piel más oscura pueden conseguir buenos resultados.
Tras la depilación con láser es fundamental cuidar adecuadamente de la piel, enfriándola y utilizando protector solar de manera muy estricta para prevenir daños y la aparición de manchas. Se recomienda hacer este tipo de tratamientos en los meses de otoño-invierno en que la exposición al sol y el índice de radiación ultravioleta son menores precisamente para evitar ese tipo de daños.
Aunque, como he mencionado, hay distintos tipos de láser que pueden aportar resultados positivos a prácticamente la totalidad de tipos de piel y de vello, el principal inconveniente de estos procedimientos es su coste. Deben hacerse en lugares especializados que dispongan de personal formado, por lo que normalmente es una inversión más costosa que las otras formas de depilación que he mencionado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta forma de depilación aporta el resultado más duradero de todas así que hay que pensarlo como una inversión a largo plazo. Toda la gente que conozco que ha utilizado este método de depilación me ha asegurado que lo único de lo que se arrepienten es de no haberlo hecho antes, así que este es, probablemente, el mejor método.
Por tanto, si buscas un resultado muy eficaz (aunque por un coste superior al resto de formas de depilación), la depilación láser es para ti.
9. DEPILACIÓN CON LUZ PULSADA.
Durante los últimos años estos tratamientos se han vuelto muy populares. Esto se debe a que son más económicos que el láser y prometen un resultado igualmente eficaz, ¿pero es así?
La depilación con luz pulsada utiliza un sistema diferente al láser, actuando con una longitud de onda que abarca desde los 500 hasta los 1200 nm. Se puede utilizar sobre prácticamente la totalidad de tipos de piel y resulta muy económica (de hecho, hoy en día incluso se comercializan productos para hacer en casa este tipo de depilación).
Hay dos grandes inconvenientes derivados de la depilación con luz pulsada. El primero de ellos es que no aporta un resultado tan eficaz como la depilación láser. Aunque el resultado es relativamente más duradero que en otros métodos de depilación, nunca va a ser casi permanente (como sucede con el láser). Además, este tipo de depilación suele llevar asociada una irritación más habitual.
Para mí, quizás este sea el tipo de depilación que menos merece la pena. Supone una inversión no muy elevada y en muchos centros prometen resultados definitivos, pero la realidad es que la depilación con luz pulsada no es definitiva y el coste es, comparativamente, superior al de otras formas de depilación.
En este artículo he intentado resumir de forma clara las ventajas e inconvenientes de los distintos métodos de depilación y afeitado. Por supuesto, todos ellos pueden acarrear molestias y condiciones frecuentes como la irritación o los vellos incrustados, pero seguro que ahora ya sabes cuál se ajusta mejor a tus necesidades y preferencias.
Si te ha gustado este artículo y quieres seguir aprendiendo a cuidar mejor de tu piel seguro que te interesa leer estos otros:
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Soy Nacho, un apasionado de la cosmética. Me encanta aprender y compartir lo que sé sobre el cuidado de la piel y leo artículos científicos para que tú no tengas que hacerlo. Quiero romper estereotipos porque creo que la cosmética no tiene género: la piel es piel.
Qué completo! Me ha gustado leerlo. Quería cambiar a navaja por el tema medioambiental y me ha servido mucho tu artículo. Estaría bien que nos hables sobre aftershaves o tratamiento post afeitado.
Gracias!!
Hola Salva, bienvenido a mi blog! 😊
Me apunto la sugerencia, en este artículo quise hablar del afeitado de forma más general, pero sí que llevo un tiempo queriendo publicar un post específico sobre afeitado en el que hable sobre todo lo relacionado con él 😉
Que pases un día estupendo,
Nacho.